domingo, 10 de abril de 2022

PABLO, POR FIN VINISTE

 Pablo, por fin viniste.

        Hacía un montón de tiempo que mamá y papá querían que estuvieras con ellos, pero tú no tenías muchas ganas de venir aquí. Te lo pasabas mejor donde estabas. Y mamá pensaba en cómo serías y hasta pensó en tu nombre: PABLO, como su abuelo materno. Ella le quería mucho. Si alguien se metía con él le defendía con uñas y dientes. Él no llegó a conocerte, murió antes de que decidieses venir a este mundo, y cuando viniste mamá te puso su nombre.

        Tú estabas allá, en el lugar en el que estáis los bebés antes de venir a este mundo, y un día te asomaste por una ventana y viste a mamá y a papá. Te gustaron los dos y decidiste venir para conocerlos mejor, y que ellos te conociesen a ti. Y tú no veas la felicidad que sintieron todos cuando supieron que ibas a venir y de lo que sentiste tú en medio de tanta alegría y de tanta gente.

        ¡Bienvenido a este mundo, Pablo! Todos intentaremos que seas muy feliz.